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Dice la noticia: El gobierno cierra un acuerdo histórico con los sindicatos para acabar con la temporalidad de los interinos. (1)
El problema de los interinos es importante. Y no solo los interinos, hay otras temporalidades. Y hay "indefinidos". Y hay oposiciones que no se convocan. Situaciones injustas con muchas aristas.
Pero creo que hay algunas claves que explican al menos una parte de su existencia, al menos en la administración local. En la noticia que reproduzco, aparece mencionada en este párrafo: “Pese al acuerdo conseguido con los representantes de los trabajadores, Iceta no consiguió alcanzar un pacto en la Conferencia Sectorial de Administración Pública con las Comunidades Autónomas, donde las autonomías gobernadas por el PP o partidos nacionalistas se opusieron a la propuesta de Función Pública esgrimiendo que había que eliminar o redefinir las tasas de reposición, el tope que tiene una Administración Pública para renovar el número de empleados públicos, entre otros puntos confrontación. ”
Se cuenta como si fuera una excusa (y seguramente lo es, al menos en el caso del PP). Pero las tasas de reposición no son una nimiedad. Junto con las Leyes de Estabilidad Presupuestaria (las Leyes de Montoro) y las de “Servicios Esenciales”, son la gran espada que se cierne sobre los gobiernos locales que quieren hacer algo.
También es cierto que hay quienes sí los mencionan, y con razón, por ejemplo: “Desde la CIG están pidiendo la" eliminación de la tasa de reposición con carácter indefinido " (2)
Lejos quedan los días de ese “gran reformador democrático, casi revolucionario desde la perspectiva actual” (modo irónico) Manuel Fraga Iribarne, con su Administración Única, en la parte referida a la administración local. Recordemos: Años 90. Manuel Fraga exige una administración única para Galicia, Cataluña y País Vasco Manuel Fraga exige una administración única para Galicia, Cataluña y País Vasco | España | EL PAÍS (elpais.com) donde decía: (3)
“El proceso de racionalización debe abrir igualmente un proceso de transferencia hacia la administración local, de competencias de titularidad autonómica, cuando su prestación por estos entes de lugar a un servicio público más eficaz por su cercanía al ciudadano”.
Las leyes austericidas aún vigentes que mencioné anteriormente fueron en camino contrario. Los ayuntamientos con la legislación austericida vieron severamente reducida su autonomía.
Y, sin embargo, el cambio del ya claramente caduco modelo neoliberal requerirá una administración local con capacidad de acción. Para ello tenemos que revertir estas leyes y dar fuerza a los ayuntamientos para que re-municipalicen los servicios e incluso creen otros nuevos.
Lo vemos por ejemplo en este enlace hablando del agua, de la gestión de residuos y de la producción de electricidad. (4)
Y como contraejemplo tenemos este otro, la denuncia en Nós-diario de la pérdida de población provocada por los parques eólicos.(5)
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